Sentencia Cirugía Estética Negligencia Aumento de Pechos


Sabado 01 de enero de  2011
La Audiencia de Vizcaya ha condenado a dos médicos -Roberto San Sebastián y Ramón Aguinaga Gaubeca- a indemnizar con 97.044 euros a una paciente por los «daños irreversibles» causados como consecuencia de las cinco operaciones consecutivas a las que fue sometida por los facultativos para realizar un aumento de pecho. El juez reconoce que «no se ha conocido ningún caso de tal alcance» tras señalar que el resultado «inadecuado e insatisfactorio es tan evidente que huelga todo razonamiento». La sentencia también confirma que las intervenciones fueron realizadas «sin contar con el consentimiento» por escrito de la demandante.
Aguinaga, que ejerce como cirujano en clínicas privadas y centros médicos estéticos del País Vasco y Cantabria, ya ha sido condenado en otras dos ocasiones por los «perjuicios irreparables» ocasionados a otras tantas pacientes tras someterlas a «numerosas operaciones» para mejorar su aspecto físico. Además, ha perdido en primera instancia un juicio por dejar los «pechos catastróficos» a una joven a la que presuntamente implantó una prótesis para aumentar el busto, «cuando lo que había pedido la mujer era una reducción». Este último fallo está recurrido ante la Audiencia de Gipuzkoa. Los otros dos son firmes y el médico ha sido condenado a pagar a las demandantes 47.000 y 180.000 euros, respectivamente.
La sentencia más reciente, dictada el pasado 10 de diciembre, confirma la «gravedad de los daños» sufridos por la mujer, «cuyas secuelas en los senos son irreversibles». La paciente acudió al doctor hace ocho años para mejorar la estética de sus pechos. Tras el asesoramiento del doctor, ambas partes acordaron realizar la intervención. A la vista de que «los resultados no fueron los esperados», la paciente fue sometida a otras cuatro operaciones más; todas ellas, en una clínica del centro de Bilbao. El facultativo mantiene que sólo realizó las dos primeras y que las restantes fueron dirigidas por el otro médico demandado.
Por contra, el doctor San Sebastián señaló en el juicio que «solamente operó en la quinta intervención para retirar una prótesis como consecuencia de un proceso infeccioso». «En la tercera y cuarta únicamente participé en condición de asesor», precisó. El juez dio la razón a la paciente en primera instancia al condenar a los dos médicos a abonar de forma solidaria la cantidad de 94.324 euros, más los intereses. Aguinaga debería pagar otros 2.722 euros al margen de la cuantía principal.
Aguinaga fue suspendido por el Colegio de Médicos de Vizcaya durante un par de meses después de que un juez le condenase por haberle «destrozado la cara» a una paciente que acudió a él para hacerse un pequeño estiramiento facial. «Le extrajo toda la grasa de los pómulos a través de una cánula similar a la utilizada en las  liposucciones, deformándole el rostro por completo».
El doctor, que «busca a sus clientas en centros de estética de la comunidad autónoma vasca y provincias limítrofes», según explican varias pacientes, tiene abiertas más causas judiciales por los «daños» causados en varias operaciones y otra por presunta falsificación de documento mercantil. Aguinaga, que continúa en activo, asegura que «no es relevante» que «seis» personas de las más de 5.000 que ha intervenido en tres décadas de profesión «no hayan obtenido los resultados que esperaban».
«Cumplo todos los requisitos exigidos por Sanidad para ejercer como cirujano estético. Yo soy el primero al que le duele que las cosas no salgan bien», explica. El médico insiste en que le resulta «de lo más normal que en una profesión de tan alto riesgo como la cirugía estética sólo haya tenido media docena de denuncias. Se juzgan los resultados, no las lesiones», mantiene. En cuanto a las cantidades que les reclaman las pacientes, asegura desconocer «absolutamente» los temas jurídicos. «Que le reclamen al seguro de responsabilidad civil», insiste.
Las operaciones que requieren quirófano -aumento y disminución de mamas, liposucción, abdominiplastia o cirugía de nariz- las realiza «siempre» en una clínica de Bilbao, de la que llegó a ser director de Medicina y Cirugía Estética, aunque también ha operado durante «quince años» en una de Vitoria y lo sigue haciendo en otra de San Sebastián, según confirmó el facultativo. Las intervenciones menores, como la corrección de arrugas de expresión, dietas con mesoterapia, aumento de labios o inyecciones de bótox, las lleva a cabo en las centros de medicina estética con los que tiene convenio.